PATRIA, una novela a tiempo
Pese
a mi pretensión de ignorar novelas que superen las 350 páginas salvo que sean
clásicas, el Premio Nacional de Narrativa
otorgado a Patria[i]
aparte de otras distinciones desde su aparición en 2016, me animaron a leerla.
Agradecí
que sus capítulos tuvieran 4 páginas -a lo sumo 6—facilitando la inmersión en
las vivencias de dos arquetipos femeninos, la abertzale Miren y la viuda Bittori,
de sus dos hijas --distintas, no obstante amigas-- y de sus hijos y yernos de
varios colores y géneros. Los maridos cuentan poco, uno por apocado y el otro
asesinado. Sorprende ese enfoque preferente desde lo femenino para describir
una sociedad tan virilmente masculina, resuelta y valiente como se ha concebido
a la vasca de
siempre.
Sin
embargo, Fernando Aramburu ha utilizado esos personajes para crear una novela realista
de poderoso ambiente coral que trasluce aquello que sus lectores vivimos
afectados -mucho o poco-, o bien, a través de los medios de comunicación
durante tantos años, y que ahora brota en la novela desde diferentes ópticas y sensaciones.
Si
buscamos precedentes al novelar del guipuzcoano Fernando Aramburu trazaríamos
una línea sesgada hasta el vizcaíno de origen Juan Antonio Zunzunegui Loredo
(1900-1982), el autor falangista de primera hora que derivó a muy contestatario
a los sesenta años hasta gritar: "No
merece ningún respeto un régimen que trata a los escritores como carreteros”.
Realista que pretendía seguir a Pío Baroja, también escribió una flota de libros que dividía por su
volumen entre los de pequeño o gran tonelaje. Si como escribió Jorge Urrutia[ii]
sobre la desaparecida influencia y el prestigio de Zunzunegui: “Se quedó encerrado entre una sociedad
burguesa a la que criticaba y unas clases medias que ya no le entendían”,
lo contrario debería escribirse hoy de Aramburu y su historia de la actualidad
vasca. Contadas veces una novela llegó tan a tiempo para todo tipo de lectores
pese a que, pasados unos lustros de cernido literario, habrá que preguntarse si
mantiene la fortaleza que apaña o le sucederá como a las de Zunzunegui.
[i] Fernando
Aramburu, Patria, Tusquets, Barcelona,
2016
[ii] Jorge
Urrutia, “El escaso prestigio de Zunzunegui”, El País- Cultura, 11 de agosto, 2015