sábado, 5 de diciembre de 2015


TIERRAS DE ESPAÑA


Tomás Rueda es un librillo de la colección Austral  que reimprimía un ensayo novelesco de Azorín (1873/1967) sobre el Licenciado Vidriera (publicado primero en 1915 en La Vanguardia) sobre el que  Rita R. Rodríguez ha escrito un muy interesante estudio [i] .

Sin embargo, no glosaré la huella cervantina comentada por nuestra estudiosa; me fijaré en la página y media del libro que Azorín titula Tierras de España.  Cuando Tomás Rueda llega a Cartagena, multitud de banderas ondean al viento y el autor añade que los soldados acaban de llegar y “Tomás va a embarcar con ellos hacia Italia”.

Al poco, el barco levantará anclas,  saldrá del puerto y “desde allá lejos  Tomás columbrará la tierra de España, que se desvanece en el agua y en el cielo. ¡La tierra de España! ¡Las naciones de España”.


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Y entonces el pausado Azorín reflexiona sobre pasados y presentes y comenta que Baltasar Gracián --en el opúsculo El político Don Fernando—ha señalado las diferencias  que para gobernar existen entre Francia y España, siendo la principal que en nuestros vecinos  todo concurre para que la gobernanza resulte fácil, mientras acá la cosa difiere. Gracián reflexiona:   ”Pero en la monarquía de España, donde las provincias son muchas; las naciones, diferentes; las lenguas, varias; las inclinaciones, opuestas;  los climas, encontrados; así como es menester gran capacidad para conservar, así mucha para unir”.

Y en un día como el de la fecha quedo también pensativo y preguntándome, ¿por qué  olvidamos los avisos de nuestros clásicos? ¿No percibimos que  no saber y menos pensar hacia buen fin  conduce a improvisaciones ominosas?



[i] Rita R. Rodríguez, Universidad de Vigo,  Cervantes en Tomás Rueda , Actas VIII, Actas Cervantistas . Este estudio se puede leer en Google.